El cambio es la única cosa inmutable 🙂 Creemos que los patrones que seguimos en nuestra vida diaria van a funcionar siempre, pero cuando el entorno cambia, es necesario adaptarse. Es importante por tanto ser consciente de la realidad para adaptarse cuando el cambio suceda. El cambio es permanente y desaprender es un proceso fundamental para sobrevivir en el futuro.
De hecho, el trabajo de desaprender, consiste en salir de nuestra zona de confort, es decir, aquella en la que estamos cómodos. Realmente nos gusta esa rutina que nos hace sentirnos tranquilos, pero no nos damos cuenta de que en realidad es un callejón que no tiene salida. La solución pasa por adaptarse mediante el des-aprendizaje y un nuevo aprendizaje.
El sistema actual, muestra una visión limitada de la realidad. Niños y jóvenes siguen la inercia de una enseñanza institucionalizada que se centra en crear profesionales que no tienen futuro, ya que desconocen la existencia de nuevos campos adaptados a la nueva realidad; Por ejemplo, experto digital, UX o científico de datos.
Y es que, la realidad va creando nuevos mapas mientras la gente camina por los caminos ya conocidos. Esto lleva a un perfil de jóvenes que está cada vez más desubicado, y los cuales se han formado para desarrollar profesiones en las que no han de salir de su zona de confort. Esto nos lleva a afirmar que nuestro sistema de enseñanza está caduco y obsoleto.
Nuestra opinión al respecto, es que lo mejor que podemos hacer cuando uno se plantea hacer algo, es concentrar los esfuerzos en descubrir cuáles son las necesidades reales del mercado. Es habitual que el mundo digital se relacione con profesionales de un perfil más técnico, y sin embargo, es un área que puede acoger diferentes disciplinas de carácter cualitativo: profesionales de UX, visualización de datos…etc, son especializaciones que se pueden nutrir de otro tipo de experiencia y formación, y que además, pueden aportar una mayor creatividad.
No hay duda de que lo interesante es hacer lo que a uno le gusta a través del proceso de prueba y error. Esto implica tomar decisiones, asumir riesgos, apostar el tiempo y el esfuerzo de cada uno. Sabemos que es una decisión que puede chocar con un entorno más tradicional, pero el riesgo de haber generado una nueva profesión, nos llevará a adquirir una ventaja sobre el resto.
Cierto es que a nadie le gusta asumir pérdidas, por ejemplo: la sensación de fracaso de no haber aprovechado profesionalmente la formación universitaria. Sin embargo, es importante hacer un cambio de chip si algo se quiere ganar: asumir pérdidas y considerar que lo aprendido es algo que se lleva puesto, sin duda es una valor añadido para el nuevo camino.
En conclusión, merece la pena apostar por lo que se está dispuesto a aprender.
Puedes escuchar la totalidad de la conversación que tuve con Alejandro Doncel, CEO de Kschool en el siguiente podcast de OndaCRO:
Este último mes:
En la sección de Talento Digital de El País, aporté mi granito de arena sobre cómo los datos ayudan a la transformación digital:
https://elpais.com/elpais/2017/06/28/talento_digital/1498676466_198437.html