¿Dónde está Avinash cuando se le necesita?

Soy Gemma Muñoz (@sorprendida). Avinash Kaushik es mi ídolo. Y este es mi blog de analítica digital, mi trabajo y mi pasión.

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Categoría: Estrategia

20 Feb 2009 | Estrategia

Casi todo lo que prescribo es adictivo y peligroso, la diferencia es que esto es legal. Feliz día

En los diferentes seminarios a los que acudo sobre analítica web me ha llamado la atención una diapositiva que se repite en muchas de las presentaciones. En ella se muestra un gráfico no siempre igual, pero casi, a este que nos enseñó Avinash Kaushik en el Practitioner Web Analytics el año pasado:

¿Por qué nos estamos centrando en el 2% (aproximadamente) de las visitas que convierten cuando nos deberíamos de obsesionar con el 98% restante?

Pues bien, después de pensar mucho sobre ello, intentar saber qué conducta (malévola) tienen en común los que no convierten, por qué no llegan a la página final cuando prácticamente les estamos llevando de la mano, después de hacer tests A/B, tests Multivariantes, diversas lobotomías para intentar empezar de cero y llegar a alguna conclusión válida acerca del comportamiento de los usuarios que se nos resisten… he decidido darle la vuelta a la tortilla.

¿Por qué basamos nuestra estrategia en un grupo amplio de visitantes que nunca van a convertir? Que parece que vienen adrede a nuestro site para dejarnos con la miel en los labios, que vienen, se quedan, navegan, no compran pero vuelven, se quedan, navegan y no compran… Incluso el segmentar a los visitantes por interés en contenidos, por “uy, casi compran pero al final no lo hacen”, por “vienen de un buscador , tienen interés en este contenido y después de llenar hasta los topes un carrito de compra no la finalizan”… nos ayuda hasta un cierto punto a mejorar nuestra llamada a la acción, a incrementar raquíticamente nuestra tasa de conversión…

Muchas veces nos volvemos locos por intentar bajar al 0% la tasa de rebote, por hacer que todos y cada uno de los visitantes navegue por nuestros 200 contenidos, que se interesen por nuestros productos, por ser su web amiga…

Y digo yo… todo esto está muy bien, hacemos SEO, pagamos campañas en SEM para tratar de atraer el máximo tráfico posible, intentamos hacer una web de calidad en la que nuestros visitantes se sientan a gusto, naveguen, busquen, encuentren y compren (o lean o se den de alta en una newsletter o cualquiera que sea nuestro objetivo en el site).

Pero tenemos que asumir que no se puede gustar a todo el mundo, que puede ser que no nos ajustemos a lo que el visitante tuviera en mente.

Entonces… ¿no sería mejor fijarnos solamente en ese 2% que convierte? ¿No nos interesa aprender de ellos? No hablo de centrarnos en lo que hacemos bien, sino de mejorar basándonos en nuestra experiencia con ellos. Lanzo la pregunta al aire… ¿mejoraría nuestra tasa de conversión?

Por ejemplo, este blog. No a todo el mundo le gusta la analítica web. No a todos los que sí les gusta la analítica web les gusta lo que digo. Hay visitantes que vienen atraídos por mis títulos y cuando siguen leyendo dicen “¿esto qué es lo que es?” y visitantes que vienen porque trabajan en la analítica web y cuando leen mis títulos dicen “¿esto qué es lo que es?”. La pregunta es… ¿Qué hago yo para mejorar mi tasa de rebote, mi tasa de conversión (que vuelvan a leerme), mis métricas en general? ¿Me baso en el porcentaje que está menos de un minuto en mi site? ¿Intento retener a los que vienen buscando citas o letras de canciones? ¿o en el porcentaje de los que comentan algo de lo que escribo?

Yo lo tengo muy claro, para mantener y poco a poco hacer crecer la audiencia (mi tasa de conversión) debo crear interés. Eso me lo ha enseñado el estudiar a los que convierten. Y si me guío por los que convierten, sabré cuando genero interés y cuando no. Cuando hablo de temas que interesan y cuando no.

Podríamos decir que un e-commerce es distinto… ¿O no? ¿Estamos basando nuestra estrategia en visitantes que nunca convertirán? Porque todo el beneficio que estamos logrando en internet viene de un grupo de visitantes pequeño. El 2%.

¿Por qué no basamos nuestra estrategia en tres grandes grupos?

El primero, aquellos que convierten, les gustamos y a nosotros por supuesto nos gustan. Es decir, los que queremos conservar por encima de todo porque son los que actualmente nos generan beneficio y que tienen tasas altas de compromiso (loyalty, recency, time spent on site, páginas vistas, contenidos visitados…)

El segundo, aquellos que queremos que lleguen a convertir porque están a punto de caramelo o no pero bueno, nos podemos hacer ilusiones al respecto. Son los que o bien nos generan beneficio pero no tienen tasas altas de compromiso (nos compraron una vez y vuelven y ya no lo hacen, o no vuelven a menudo, o tienen porcentaje bajo de páginas vistas o contenidos visitados…) O bien no nos han generado (aún) beneficio pero sí que tienen tasas altas de compromiso (vienen, vuelven, se quedan, navegan, uy casi compran…)

El tercero, aquellos que ni convierten, ni tienen ganas de convertir, ni tienen compromiso ni ná de ná. Como mucho intentaré saber si su desprecio se debe a una landing page equivocada o a un mal posicionamiento, pero en principio estos directamente al pozo. No me interesan.

Teniendo al primer grupo contento, probablemente incrementaremos la venta cruzada, sabremos qué estamos haciendo bien y lo potenciaremos, aprenderemos que es lo que no estamos haciendo tan bien y lo intentaremos mejorar.

En el segundo grupo también podemos hacer hincapié en diversos intentos de mejora, aprender sobre todo lo que no les gusta y ver cómo podemos llegar a ellos, incrementando o bien el compromiso o bien la tasa de conversión del grupo.

Al tercero, ni una pensada.

¿Esto es obsesionarme con el 2%? Doctor House, tengo un problemilla con una obsesión…

11 Nov 2008 | Análisis Completo, Estrategia

Las matemáticas no son un recorrido prudente por una autopista despejada, sino un viaje a un terreno salvaje y extraño, en el cual uno se pierde

Con la emoción de ver que parece que el Emetrics viene a Madrid el próximo junio me lanzo a escribir un post de esos que me sirven para consolidar un método de trabajo.

Como analista web nos encontramos muchas veces con el reto de sacar informes de la nada, pero es mucho más fácil si alguien te pide la información. El reto real es sacar los datos que «ellos» aún no saben que serán vitales para saber qué está pasando y si ya damos ideas para solucionar lo que falla… entonces te sonreirán cada vez que te cruces en los pasillos 🙂

Quiero agradecer a mi querido amigo Roberto todas las ideas que me da, además de hacerme estudiar conceptos que no tenía ni idea de que existieran, me hace sentir que cuanto más estudio y me formo, más me doy cuenta de lo poco que sé y tooodo lo que me queda por aprender 🙂

Resulta que tras la publicación de los datos de octubre del informe VENI VIDI VICI se me pasa por la cabeza hacer un pequeño resumen ilustrando lo que se ve en el informe. Pero no quiero que sea un tocho de números y porcentajes, simplemente quiero contar lo más importante; es decir, el perfil de mis clientes. Y aquí es donde me ayuda Roberto… ¿por qué no utilizas el Mapa de Karnaugh? Así conseguirás plasmar en una tabla todas las combinaciones posibles y ver cuales son las más representativas.

¡Manos a la obra! Tomo el diagrama de base:

Cogemos las variables que creo más representativas, se puede utilizar para funciones de hasta 6 variables, pero yo voy a coger 4 solamente. Hay que tener en cuenta que cada variable va a tener 2 posibles estados:

¿Quienes son? : clientes y no clientes
¿Son fieles? : fieles y no fieles
¿Les gustamos? : gusto y odio
¿Son rentables? : rentable y no rentable

Hacemos nuestra tablita Karnaugh que tendrá una pinta como ésta:

Nótese que hay 16 casillas, y como en un sudoku, el total es 100. Si dividimos el total (100) entre 16 casillas tenemos un cociente de 6,25% que sería lo que tendría cada casilla de tener exactamente el mismo porcentaje. Ahora hay que decidir qué valor tomaremos como «a resaltar», siempre será un número por encima de 6,25%, así que resaltamos las casillas que cumplen esta condición. La tabla entonces queda así:

La tabla de Karnaugh sirve para por un lado minimizar las variables y por otra para aprovechar las casillas «resaltadas» para agruparlas y poder sacar un patrón más ajustado. En este caso tenemos una casilla resaltada con un 21% que representa a los clientes que son rentables y fieles. Obvio, pero confirmar lo obvio no está mal 🙂

Agrupamos las dos casillas que se refieren a la última fila, (las agrupaciones pueden ser en horizontal o vertical, pero no en diagonal). Aquí tenemos que casi un 20% de nuestras visitas son de usuarios a los que no gustamos mucho por lo que no son ni fieles ni rentables. También obvio, lo contrario sería una agradable sorpresa 🙂

Sin embargo, lo que me llama la atención es que un 39% (suma de las casillas resaltadas de la 3ª fila) del total de nuestras visitas se refieren a usuarios a los que gustamos y nos son fieles pero no rentables… ¡ojo! estamos hablando de casi el 40% de las visitas. De aquí es de donde podemos sacar «chicha». ¿Por qué no son rentables? ¿Por qué no compran? ¿Qué están buscando que no encuentran y vienen al menos un par de veces al mes? ¿Qué contenidos están viendo este perfil? ¿Por qué un 26% (los no clientes) no encuentran una razón para hacerse clientes aunque está claro que nos visitan más de una vez y se tiran un rato navegando?

En fin, creo que hay veces que es muy difícil determinar lo realmente importante o interesante de unos datos que inconexos no ofrecen información. El tal Kanaugh me parece que me va a ayudar mucho en el futuro 🙂

14 Oct 2008 | Estrategia

Todos se rien de mi por ser diferente, yo me rio de ellos por ser todos iguales..

El domingo estaba leyendo un periódico de tirada nacional y casi entro en shock. Muy fuerte. Resulta que en la sección de Madrid siempre vienen los fallecidos el día anterior, con su edad. A mí me parece morboso pero no puedo evitar echar un vistazo, soy así, es superior a mis fuerzas no mirar. Pues bien, no sé si es que antes no me había percatado del detalle o que es un servicio relativamente nuevo, el caso es que al lado del nombre y edad del fallecido había un código. Algo así:

Nombre del fallecido, edad SMS 4756

Y debajo de la lista de fallecidos un anuncio que decía algo así: Si quiere enviar sus condolencias a la familia del fallecido envíe por favor un mensaje al número 9999 con el código correspondiente.

Sin palabras. Me quedo sin palabras. Supongo que no estoy preparada para este mundo 🙂

Estuve viendo más tarde (es lo que pasa cuando no hay fútbol, que me pongo a hacer cosas raras, ja ja), un vídeo sobre una presentación que hizo el gurú del marketing Seth Godin hace unos años con respecto a la publicidad. Nunca había oído hablar de este personaje y fue Jaume Clotet el que me linkó a su blog porque daba muy buenos consejos para hacer presentaciones interesantes y sobre todo personalizadas. Esto fue la semana pasada. Pues bien, de repente leo un interesante artículo de Enrique Dans en el que habla de un nuevo libro de este autor.

Obviamente mi interés crecía de manera proporcional a lo que leía sobre él y la presentación que amablemente nos dejaba Alberto me dejaba sin palabras.

¡Otra vez sin palabras! ¡Y quien me conoce sabe que no es fácil!

Seth Godin es un crack. Es un provocador. Y lo sabe. Y transmite. Eso es lo que hace que conecte con tanta gente, realmente lo que dice no es nada nuevo, lo novedoso es la forma de contarlo, con grandes dosis de sentido común aliñado con un descaro que hace que se disfrute cada segundo de su charla, o de sus artículos en su blog. Y me recordó al ídolo. Verle en Barcelona el pasado junio fue para mí un lujo, porque es cierto que la analítica web tiene un montón de gurús y de buenos profesionales que nos hacen evolucionar a través de sus presentaciones y de darnos la vuelta sobre la forma de pensar que tenemos de este tema, pero Avinash es algo más. Soy su fan, ya sabeis 🙂

Y ambos me han enseñado que es cierto que hay que tener un modelo, saber por dónde empezar y con qué herramientas cuentas en cada momento del camino. Pero luego, para poder transmitir lo que haces, lo que puedes aportar, hay que ser innovador, no hay que quedarse en la report squirrel sino ser un report ninja (Avinash) y mostrar los datos con descaro, incluso con provocación, pintarlos de púrpura 🙂 (Seth). Porque me he dado cuenta de que por mucho análisis que se haga, por mucha precisión de los datos, por mucho buen consejo que se adjunte… si no hacemos que llame la atención y que se hable de ello… malo, no sirve para nada.

Cada mes mando el report que os enseñé sobre la actividad en el site. Cada mes lo llamo el VENI VIDI VICI. Pues ya lo llaman así, a lo Paco Martinez Soria, el “venividi”… Es cuestión de plasmar la información de manera diferente, de conectar con el que recibe la información, de llamar su atención, de ponerle un nombre original que a su sola mención ya se sepa de qué se habla.

Seth Godin dice que es mejor hacer un anuncio malo a uno bueno dentro de la media, que hay que distinguirse. Y el poder enviar SMS a familiares del fallecido a través del periódico llama la atención y logra ser distinto, independientemente de que consigan su objetivo (que supongo que será conseguir muchos SMS) o no. Por lo menos, se habla de ellos. Siempre ha vendido el morbo. El problema es que la analítica web es poco morbosa 🙂 o no?

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